Trenca moderna — distinciones de su progenitor
La historia de la trenca es más que ordinaria en sus inicios: el abrigo que no deja pasar el viento servía de equipaje invernal para los marineros de guerra de la marina británica. Ya llovió desde entonces (se trata del siglo XIX). Por supuesto, la trenca tuvo ciertas modernizaciones, es que tiene que corresponder las exigencias de nuevos tiempos. Entonces, ¿qué diferencia hay entre nuestra trenca y su progenitor?
Gama de colores
Primero hay que decir sobre la gama de colores de la trenca. El modelo clásico tuvo un selector de colores bastante escaso: primero el color azul oscuro y luego beige.
Estos modelos existen hasta hoy en día pero el surtido se amplificó considerablemente: la trenca moderna puede ser de cualquier color hasta de colores vivos tipo naranjado, rojo, azul turquí o verde. Además hay opciones decoradas: por ejemplo, trenca de cuadros.
Falso
El dibujo de cuadros nos recuerda de otra innovación. La trenca clásica obligatoriamente tenía el falso de cuadros escoceses rojos. Tales modelos, por supuesto, están presentes en el surtido de diseñadores hasta hoy en día.
Pero resultó demasiado aburrido quedarse solo con el tartán de lana y aparecieron diferentes opciones de falsos que se distinguían no solo por su aspecto sino también por el material. Por ejemplo, en muchos modelos de trencas está previsto el falso de piel o acolchado que se puede desabotonar si es necesario.
Corte
El corte de la trenca no tuvo cambios significativos. Al menos, aparecieron modelos entallados: por ejemplo, en las colecciones femeninas de abrigos. Pero la longitud tuvo ciertos cambios.
La longitud de la trenca antigua era hasta las rodillas. Los modelos modernos se han hecho aún más cortas y ahora el abrigo legendario de lana está destinado no para la resistencia a los vientos de mar sino para la vida en megalópolis que tiene sus reglas.
Detalles y materiales
La tela de la ciudad bélgica Duffle, en cuyo honor la trenca recibió su nombre, ya casi no se usa a diferencia de la opción original del abrigo. Los diseñadores modernos prefieren diferentes telas de lana: de combinaciones con fibras sintéticas a puro casimir.
La capucha muy grande que era particularidad de la opción inicial de la trenca cayó en el olvido. Si antes tenía forma de balde porque tenía que ponerse sin problema sibre casqueteб ahora la capucha es más plana y se usa más como un elemento de estilo.
Se han cambiado también los broches de la trenca pero de modo insignificante. Los primeros modelos tenían presillas de cuerda de cabullería y los mismos botones eran de madera. Más tarde aparecieron botones de hueso en forma de colmillos y presillas de cuero.
La forma típica y aspecto de presillas se han quedado sin cambios pero el material puede ser de todo tipo: de opciones clásicas a las modernas.
Por supuesto, los cambios siempre son inevitables. Pero la trenca ha hecho casi lo imposible: ha conservado los rasgos reconocibles de su “progenitor” y se ha hecho icono en el mundo de la moda. ¡Aquí hay algo para orgullo!